Los masajes son una práctica antigua que ha sido utilizada durante siglos para aliviar el dolor, reducir el estrés y mejorar la salud en general. Los masajes pueden ser realizados por un masajista profesional o por un amigo o familiar, y pueden ser administrados en una variedad de lugares, desde spas y salones de belleza hasta clínicas y hospitales.

1. Comunicar cualquier problema de salud: Es importante informar al masajista sobre cualquier problema de salud que puedas tener antes de que empiece tu sesión de masaje. Esto incluye problemas de columna vertebral, lesiones, enfermedades crónicas o cualquier otra afección que pueda afectar la aplicación del masaje.
2. Usar ropa cómoda: Si usas ropa cómoda para el masaje, permitirá que el (la) masajista tenga una mejor accesibilidad a las áreas a trabajar. Se recomienda usar ropa suelta y cómoda para permitir que el masajista pueda trabajar con facilidad.
3. Hidratarse antes del masaje: Es importante estar bien hidratado antes de recibir un masaje, ya que esto ayudará a reducir la inflamación y a mejorar la eficacia del masaje. Se recomienda beber suficiente agua antes del masaje para asegurar una buena hidratación.
4. Evitar comer justo antes del masaje: Esto te puede evitar cualquier incomodidad o molestias durante el masaje. Se recomienda comer 1 ó 2 horas antes de recibir un masaje.
5. Informar al masajista sobre cualquier molestia: Durante el masaje, es importante informar al masajista sobre cualquier molestia o dolor que se sienta para que el (la) masajista pueda ajustar la presión o la técnica utilizada para asegurar una experiencia cómoda.
6. No tener expectativas poco realistas: Lo más recomendable es tener expectativas realistas en cuanto a lo que se puede lograr con un masaje. Un masaje por ejemplo, puede ayudar a aliviar el dolor y el estrés, pero no puede curar enfermedades o lesiones.
7. Escuchar al cuerpo después del masaje: Después del masaje, es importante escuchar a tu cuerpo y seguir cualquier consejo o recomendación del masajista. Es posible que te sientas algo adolorido después del masaje debido a la manipulación de los músculos, pero esto es normal y debería desaparecer en poco tiempo. También se recomienda evitar actividades extenuantes después del masaje y continuar con una buena hidratación.

En resumen, antes de recibir un masaje es importante tomar en cuenta ciertas recomendaciones para asegurar que el masaje sea seguro y efectivo. Estas recomendaciones incluyen comunicar cualquier problema de salud, usar ropa cómoda, hidratarse antes del masaje, evitar comer justo antes del masaje, informar al masajista sobre cualquier molestia, no tener expectativas poco realistas y escuchar el cuerpo después del masaje.

Lo mejor es buscar un masajista profesional y seguir sus recomendaciones para obtener los mejores resultados. Un masaje puede ayudar a aliviar el dolor y el estrés, mejorar la flexibilidad y la circulación, y promover una sensación general de bienestar.